Vuelo a Gdansk (GDN) desde 49,99 €*

La historia de las relaciones germano-polacas es particularmente visible en Gdansk, una ciudad situada junto al Mar Báltico. Como orgullosa ciudad hanseática, Gdansk fue capaz de plantar cara a gobernantes polacos, alemanes y suecos. Durante sus más de mil años de historia, Gdansk ha tenido muchos otros privilegios además del estatus de ciudad, como el de ser una ciudad real bajo el mandato de los reyes polacos. El casco histórico (Główne Miasto) y el casco viejo son el centro de la antigua Gdansk; en esta zona todos los lugares de interés pueden visitarse a pie, ya que no se encuentran a mucha distancia. Al igual que Varsovia y Cracovia, Gdansk también tiene un Camino Real. El rey lo recorría a caballo siempre que visitaba la ciudad; una magnífica y colorida puesta en escena del poderío y el esplendor reales. Todavía hoy se puede (y se debe) recorrer esta ruta para recordar el Gdansk de antaño. 

El camino pasa por la Puerta Alta, la Torre de la Prisión y la Puerta Dorada, y atraviesa la calle más famosa de Gdansk, la Calle Larga. Aquí se adivina perfectamente la antigua riqueza de la ciudad; las numerosas casas bellamente decoradas (aunque, por lo general, muy estrechas) que se levantan a lo largo del Camino Real eran las mejor situadas de la ciudad: la mayoría de sus habitantes pertenecían a la alta burguesía. A continuación se encuentra el Mercado Largo, con el magnífico Ayuntamiento de la Główne Miasto. Desde la torre del ayuntamiento se puede disfrutar de unas excelentes vistas de la ciudad. Uno de los lugares de interés turístico más famosos de Gdansk, la Fuente de Neptuno, se encuentra frente al Palacio Artus, lugar de reunión de los comerciantes de la ciudad. El Camino Real termina en la Puerta Verde, aunque su nombre resulta engañoso. La casa que hay sobre la puerta es un enorme edificio que en su día se concibió como residencia de los reyes polacos, pero que nunca se utilizó para este fin. Hoy alberga uno de los departamentos del Museo Nacional. 

Nada más atravesar la puerta se llega al Puente Verde, sobre el río Motlava. Aquí, en el paseo marítimo, se encuentra la Puerta de la Grúa, posiblemente el monumento más famoso de Gdansk. También resulta impresionante el gran molino construido sobre una isla del río que, con sus 18 ruedas, podía producir enormes cantidades de harina. La impresionante Iglesia de Santa María de Gdansk es una de las iglesias de ladrillo más grandes del norte de los Alpes. Durante los días calurosos del verano resulta muy agradable recorrer las playas de Gdansk, que se extienden justo frente a la ciudad. La más bonita es la de Brzeźno, un antiguo balneario costero. Es fácil llegar a ella con las líneas 3 y 5 del tranvía. El tranvía también se puede utilizar para visitar los barrios noroccidentales de Jelitkowo y Sopot. En el sudeste de Gdansk se encuentran las playas de Stogi y Sobieszewo. Aquí está la playa más larga de Gdansk, con sus once kilómetros de arena extraordinariamente fina.