Vuelo a Lanzarote (ACE) desde 29 €*

La isla de Lanzarote es una de las islas de vacaciones más apreciadas de Canarias y está más cerca de África que de Europa. Los deportistas, sobre todo los ciclistas y los triatletas, la consideran un punto fijo en la preparación del entrenamiento para la temporada en curso. Mientras que en Alemania aún hay nieve, en Lanzarote el sol ya luce desde hace tiempo sobre esta isla atlántica y crea una atmósfera adecuada para multitud de deportes diferentes. Sobre todo los ciclistas más ambiciosos podrán encontrar en Lanzarote condiciones ideales: la excelente estructura de red de carreteras ofrece tanto rutas interesantes tanto a los atletas como a los ciclistas aficionados o familias. Si se cuenta con buenos mapas, se puede descubrir por carreteras secundarias el fascinante y llamativo paisaje volcánico de la isla.

Los turistas activos y los surferos adoran el windsurf y el kitesurf en Lanzarote. Sobre todo en las primaveras en esta isla canaria situada ante la costa de África ya hay temperaturas ambientales y del agua que en Alemania solo se consiguen en verano. Llévese su porción de sol veraniego en Lanzarote. Abra un nuevo capítulo en su vida y aprenda por fin a practicar windsurf. O para los más osados: atrévase con el kitesurf. Pocas veces podrá disfrutar más en vacaciones. El cálido viento alisio desliza su tabla de surf por las franjas de costa azul de Lanzarote y le eleva con la cometa de tracción hacia el cielo turquesa. Muchas escuelas de surf y prestamistas de tablas profesionales asequibles le están esperando. La isla canaria de Lanzarote no solo tiene mucho que ofrecer a deportistas sino también aquellos que adoran el arte y el paisaje disfrutarán a lo grande.

En lo más alto de la escala de aceptación está el arquitecto español y artista César Manrique, cuyas obras son famosas en el mundo entero. En el medio de campos de lava negra, Manrique creó una hacienda de color blanco nieve, como un castillo, la Fundación Manrique. Jardines perfectamente verdes con flora típica de la isla y los coloridos diseños españoles trasladan al visitante a un mundo surrealista. Tras la visita de sus galerías se puede descender por escaleras de caracol a cuevas volcánicas bajo la hacienda y experimentar una simbiosis bizarra de elementos naturales y arquitectura humana. Después se puede hacer una escapada a sitios de vacaciones como Costa Teguise, Puerto del Carmen o Playa Blanca.