Vuelo a Lárnaca (LCA) desde 59,99 €*

En Larnaca, en la parte griega de Chipre, al igual que en el resto de la isla, coexisten lugares religiosos cristianos e islámicos. Una de las iglesias más antiguas y a la vez centro espiritual de Larnaca es la Agio Lazaros. Según cuenta la leyenda así encontró el cristianismo en Chipre de la mano de Lázaro. Si adora el contraste y le gustan las comparaciones, vaya después al gran lago salado y visite la mezquita Hala Sultan Tekke que, tras la Meca y la Medina, es uno de los sitios más sagrados del islam. Casi como oculto en un cuento, la mezquita se encuentra en un bosquecillo de palmeras en el medio de naranjos, limoneros y aromáticas adelfas.

En Larnaca, en Chipre, puede realmente volver a la Edad de Piedra, ya que el asentamiento Choirokoitía de esa época permite experimentar a los turistas cómo debía ser el día a día de las personas en la Edad de Piedra. Esta construcción que pertenece al Patrimonio de la Humanidad UNESCO es uno de los 17 pueblos de la Edad de Piedra restantes que hay en Chipre. Se pueden visitar las casas de adobe tipo colmena y las herramientas hechas de vidrio volcánico obsidiana. El pueblo se extinguió de forma misteriosa en algún momento y volvió a ser ocupado miles de años después. Los investigadores tienen ante sí un misterio; los nativos mencionan una huida debido a la crueldad de sus antiguos habitantes. El momento ideal de visitar Choirokoitía es por la mañana, que es cuando hay la mejor luz para conseguir excelentes fotos.

Directamente en torno a la ciudad de Larnaca hay pequeños pueblos agrícolas idílicos que merece la pena visitar, con su cocina tradicional chipriota y que le esperan con una hospitalidad igual de encantadora. El turista hambriento podrá encontrar aquí queso Halloumi casero a la parrilla con verduras locales, una oda culinaria a todo lo griego. Si quiere probar la mayor cantidad posible de especialidades, pida un plato Meze: en él el dueño del restaurante le podrá generosamente todas las especialidades típicas de Chipre. Para terminar le esperan limones y naranjas marinadas en sirope, algo que solo hay aquí en esta isla. La bebida tradicional de Chipre es la Commandaria, un vino de postre de color parduzco reluciente, que sabe sorprendentemente oloroso y dulce y que constituye el broche ideal para unos días de vacaciones preciosos en los alrededores de Larnaca.