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Mostar es la ciudad más grande de Bosnia Herzegovina y, sobre todo, es famosa por su conocido puente Stari Most. Este pequeño puente se extiende como única conexión entre la parte bosnia y la croata de Mostar. Se destruyó y se reconstruyó en 2004. Desde el puente se obtiene no solo una profunda vista de 21 metros sobre el desfiladero del río Neretva, sino también una bella panorámica sobre el grandioso casco antiguo de Mostar. Desde 2005 este antiguo puente forma parte de la lista de la UNESCO de monumentos protegidos. 

A ambos lados del río se puede recorrer el casco histórico cómodamente a pie. En los pequeños comercios a lo largo de la empinada orilla puede contemplar a los artesanos durante su trabajo y ver cómo crean sus obras. Los múltiples cafés y restaurantes invitan a dejar pasar el tiempo agradablemente en la parte más antigua. En la orilla oeste del centro histórico podrá encontrar también el centro de información turística. 

Una visita a la mezquita Karadzozbeg, la más grande de Mostar, merece sin duda la pena. En la orilla derecha del Nerevta está el hamman, una casa de baños pública de la época otomana y el único baño turco que se conserva en Mostar. El hamman es en la actualidad «Museo hamman» y acerca a sus visitantes al estilo de vida antiguo. El hamman se construyó entre finales del siglo XVI y principios del XVII. Hágale también una visita al antiguo bazar, llamado Kujundžiluk. 

Mientras está de vacaciones en Mostar merece asimismo la pena visitar la famosa casa Bisevica. Desde Stari Most es fácil de llegar a ella caminando. Una visita guiada por esta casa permite adivinar cómo vivían aquí las personas en el siglo XVII. Las opulentas habitaciones y la lujosa zona de baño están equipadas con muebles y alfombras artísticas. Las habitaciones y los objetos expuestos son tan variados que puede pasar en este lugar una agradable mañana. Para comer puede hacer una parada en alguno de los múltiples puestos que venden pita o cevape, los deliciosos platos nacionales de Bosnia Herzegovina. O también puede acudir a uno de los muchos pequeños restaurantes de propiedad familiar y deleitarse con una buena porción de «dolma», verduras rellenas con arroz y carne. Mostar también es conocido por las granadas, los higos y la miel, todos ellos son buenos regalos de sus vacaciones en Mosar.